Intentando proponer su juego, nuestros GUERREROS AURINEGROS se vieron sorprendidos cuando a los 12 minutos de comenzado el partido el local abría la cuenta. Pero no habría que esperar demasiado para volver las acciones a la igualdad. En una patriada personal y tras la presión ejercida por Cristián Canío como primer defensor desde el ataque COQUIMBANO, el volante central con la casaquilla número 8, Fernando Cornejo, eludió a dos defensas azules, amagó para su pierna más hábil y ante el atisbo de achique del arquero rival, antes que el defensa central lo interceptara con una barrida, el "Feña" remató colocado a la derecha del portero, decretando la algarabía de los mil PORTEÑOS presentes en Ñuñoa. Felicidad enorme por el gol anotado luego de más de una década de no realizarlo en la máxima categoría del balompié criollo, y por supuesto, algo de tranquilidad para los dirigidos por el director técnico, Patricio Graff, que volvían a mostrar mucho más que solo buen fútbol.





Ya en la segunda manga, hubo oportunidades de ambas escuadras, teniendo una chance clarísima para el con un cabezazo el volante del BARBÓN, Gerardo Navvarete. El duelo terminó cerrándose ajustadamente con el empate a un gol después de escucharse el pitazo final.

Ahora los AURINEGROS deberán enfrentar el último partido como locales de la Primera Rueda este domingo 19 de mayo, a las 15:00 horas en el Francisco Sánchez Rumoroso ante Deportes Iquique.

¡Nos vemos en el estadio!

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